Las carretillas manuales son ineficaces y propensas a los accidentes. ReeMan Robotics proporcionó una solución AMR (Robot Móvil Autónomo) inteligente y eficaz a un fabricante de cintas adhesivas, revolucionando los métodos logísticos tradicionales. Este estudio de caso detalla el exitoso proceso de implantación y sus resultados.
Desafíos
Una empresa especializada en la producción de cintas adhesivas industriales se enfrentó recientemente a problemas de logística interna. Las carretillas manuales tradicionales eran ineficaces, los empleados estaban agotados y los riesgos para la seguridad eran frecuentes. Para resolver sus problemas logísticos, la empresa decidió introducir los robots AMR Big Dog de RuiMan.
Solución
Teniendo en cuenta la escasez de personal logístico de la empresa, la complejidad del entorno y los numerosos obstáculos, diseñamos una solución robótica AMR. Utilizando mandos a distancia, los empleados pueden manejar fácilmente los robots a distancia, ahorrando tiempo y mejorando la eficacia. Además, los robots detectan automáticamente los obstáculos del entorno, evitando accidentes.
Proceso de aplicación
Antes de iniciar el proyecto, realizamos un análisis detallado de las necesidades de la empresa. Nuestros técnicos escanearon el entorno de la fábrica, lo que sólo llevó media hora. A lo largo del proceso, mantuvimos una estrecha comunicación con el cliente para asegurarnos de que se aprobaba y comprendía cada paso.
Resultados y beneficios
Al implantar nuestra solución, el cliente resolvió con éxito sus problemas logísticos. Los robots transportaban automáticamente las materias primas y las cintas adhesivas acabadas desde el almacén a la línea de producción y luego a la zona de expedición, mejorando significativamente la eficacia de la producción y la gestión del inventario. El sistema automatizado de transporte interno redujo drásticamente los costes de manipulación manual, aumentando la eficacia de la producción en un 30%.
Comentarios de los clientes
Los empleados de la fábrica respondieron positivamente a la introducción de los robots Big Dog AMR. Apreciaron la precisión, eficacia y seguridad de los robots, y aprendieron con entusiasmo a manejarlos y mantenerlos. Con la colaboración humano-robot, los empleados se beneficiaron de la tecnología y se optimizó el proceso de producción global.
Conclusión
Este caso práctico demuestra la experiencia y la capacidad de resolución de problemas de ReeMan Robotics en el campo de la manipulación logística. Si te enfrentas a retos similares, ponte en contacto con nosotros para obtener más información y servicios de consultoría. Haz clic aquí para ponerte en contacto con nosotros y saber cómo pueden beneficiar a tu empresa nuestras soluciones personalizadas de robots AMR.
